A través de los siglos, culturas, lugares y situaciones, la humanidad ha estado plagada de hombres y mujeres, que por sus acciones han sobresalido. Muchos por sus proezas son recordados toda la vida como héroes intachables, nobles y excelsos, que son modelos a seguir. Por otra parte también han existido seres que han pasado a la historia como ´´lo peor´´ que pudo haber pisado la tierra.
Recordar a estos héroes, uno se transporta a un universo paralelo de innumerables posibilidades, en la que la esencia del modelo heroico no se tergiversa, sino que se fortalece más. Después de haber sido atrapado de la belleza histórica-intelectual de los griegos he decidido seguir a un personaje en particular: Perseo.
Perseo fue el nieto del rey Acrisio, este por medio de un oráculo supo que sería asesinado por su descendiente, por ello encerró a su hija en una torre para que no tuviera contacto alguno con hombre y de esa manera no procreara de esa manera no se cumpliría la profecía que aterrorizaba al rey.
Acrisio ahuyentó a todos los pretendientes de Dánae, pero Zeus la quería, por lo cual se disfrazó de aguacero de lluvia de oro, la tomó y la dejó embarazada, el resultado fue Perseo, al darse cuenta el rey quiso matarlos, pero sabía que se metería en graves problemas si mataba al hijo de Zeus por lo cual decidió embarcarlos y los arrojó al mar.
Posteriormente con ayuda de Zeus no tuvieron percance y llegaron las costas de la isla Sérifos, donde fueron recibidos por el rey Dictis, quien les ofreció refugio. Perseo creció durante muchos años hasta convertirse en un valiente guerrero, durante esos años, el rey constantemente se le insinuaba a la mamá de Perseo y este cansado decidió enfrentarlo, el rey le prepuso que si le traía la cabeza de Medusa dejaría en paz a su madre de lo contrario se casaría con ella.
Perseo tenía que combatir contra uno de o seres más horripilantes de la antigua Grecia Medusa Gorgona, quien con una sola mirada podía convertir a cualquier guerrero en piedra, por ello Perseo pidió ayuda a su padre el dios supremo del olimpo, Zeus, quien con su ayuda logró que Hades el dios del inframundo, le prestara un casco que hacia invisible al portador, Hermes el gran mensajero le prestó las sandalias aladas y Atenas le concedió la espadas y escudos brillante, con estas últimas armas Perseo logró cortarles la cabeza a Medusa.
La cabeza la introdujo en una bolsa y zarpó velozmente de regreso. En el camino se encontró con una bella doncella que estaba encadenada, su nombre era Andrómeda, fue ofrecida en sacrificio a un terrible moustruo porque su madre ofendió a los dioses; Perseo se enamoró y con ayuda de la cabeza de Medusa convirtió moustruo en piedra.
Después de salvar a Andrómeda Perseo regresó a la isla del malvado rey y le mostró la cabeza de Medusa a él y a toda su corte a quienes posteriormente los convirtió en piedra. Perseo y su familia regresaron a su ciudad natal. Muchos años después, mientras participaba en juegos olímpicos lanzó un disco demasiado fuerte que golpeó a un anciano y lo mató, este resultó ser el rey, Acrisio.
La historia Perseo es mi favorita, porque con valentía se enfrentó a uno de los retos más duros de la antigua Grecia, como era enfrentar a Medusa, a través del mito me inspirado para dejar ser quién soy y convertirme en el Perseo del siglo XXI, que a través de un simple blog luche contra todas aquellas injusticias que nos rodea como la corrupción. Aunque sé que no soy el perfecto redacto y que estaré expuesto a críticas no me importa porque de todas las cosas y de todas las personas se aprende algo nuevo
Perseo es desde hoy mi nombre, seudónimo que proviene del griego Περσεύς que significa: el devastador, destructor, nombre que encaja perfectamente con mi pensamiento de idealista que luchara con las palabras y no con las armas con las cuales sueles luchar los bárbaros contemporáneos.
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