Como una verdadera pandemia,
el machismo se expande por todas partes en los diferentes ámbitos de la vida.
Sus vestigios a veces son palpables y en otras ocasiones son silencios, sin embargo esta doctrina no es nada nueva, cientos años de historia
humana nos demuestran la visón de una casta decadente que viven bajo principios
caducos y desiguales.
Está de más explicar qué es
el machismo, no obstante es importante entender
en todo los aspectos esta corriente del pensamiento: ´´ El machismo es una ideología que engloba el conjunto de actitudes, conductas, prácticas
sociales y creencias destinadas a promover la negación de la mujer como sujeto
indiferentemente de la cultura, tradición, folclore o contexto´´, pero el machismo no sólo es discriminatorio con las mujeres, sino
que también con los hombres que son homosexuales o simplemente de quienes
decidieron romper un esquema patriarcal.
El machismo
se mueve de manera sigilosa por todas, no hay lugar en la tierra que la que se esté libre de éste, sin embargo
quienes, dicen estar en contra de esta doctrina
indirectamente forman parte de estas ideas.
Puedo decir
que conozco dos tipos de machismo: el machismo violento y el machismo pasivo.
El violento es el que a menudo se conoce a través de los medios de
comunicación, sobre hombres que
agredieron a sus esposas, violaron a su hija o ultrajaron el derecho de alguna
adolescente; y en el imaginario
colectivo este individuo es el que vive
en el campo, quien es analfabeta y consume grandes cantidades de licor.
Pero esto es
falso, porque en el ciudad y los grandes profesionales también son machistas,
es a los que considero los machistas pasivos, quienes aunque no agreden
a una mujer, son en cierta manera
cómplices de la destrucción de la vida de muchas mujeres, al invisibilizarlas y ser tratadas como objetos comerciales.
En la familia, en la escuela y entre los amigos, existen visiones que
limiten el desarrollo integral de ambos seres
humanos pues las relaciones en la que se mueve la sociedad es una
relación de poder, pero para
ejemplificar de mejor manera quiero compartir
una experiencia personal.
Hace algunos
días una muchacha de 20 años
decidió ´´irse´´ a como popularmente
conocemos en Nicaragua y todos los de mi bario comentaban el hecho, que al
parecer fue el breaking news. En mi casa también fue el tema de conversación y
recuerdo que mi padre expresó que eso no
era apropiado y ´´qué barbaridad ahora
ya las muchachas eran las que iban a cortejar a los hombres´´ a lo que inmediatamente le respondí:¿cómo es posible que te impresione
eso y
no el hecho que ha dejado de estudiar?, ¡padre, usted es un machista¡.
Esto fue el inicio de una acalorada discusión
entre dos hombres de edades
diferentes, quienes ven el mundo
de manera diferente.
En el
mundo de hoy la hipocresía masculina se basa en ideales que prácticamente, el
hombre no practica, por ello los hombre debemos de tomar conciencia de la importancia de las mujeres en nuestras vidas, porque son:
Madres, abuelas, tías, primas novias, esposas o hijas y entender que son igualmente capaz de ejercer el mismo trabajo
que un hombre en los diferentes campos, como el social, político y laboral.