13 de abril de 2013

Sin partido y sin “patita”


En Nicaragua  para conseguir un buen empleo con buen salario depende  esencialmente de dos mecanismos: unos es un  partido político y el otro es una  “patita”, (una amistad que te ayude a entrar a una empresa u institución)

Ya en la recta final de mi carrera  de Filología y Comunicación,  y  con una enorme desventaja, en comparación con mis compañeros  en los medios de comunicación, la preocupación es latente a medida que pasa el tiempo y la vida  empieza a manifestar su empeño en volverme un esclavo más del sistema en el que vivimos; mostrándome  que debo conseguir  un empleo y que  pagarle al aparato estatal todo lo que invirtió en mí, que dicho sea de paso no fue mucho.

En  una  llamada de 47 minutos que sostuve con mi amigo Waldir Ruiz, me exhortaba a que no me deprimiera por la falta de experiencia  o de prácticas, pues cree que puedo desempeñarme bien siempre y cuando lo haga con amor y pasión por hacer lo que me gusta.
Recuerdo  que desde niño soñaba con ser periodista y trabajar  en la televisión, pero no por un asunto de ego; estaba plenamente seguro que la televisión en un medio   que podía utilizarse para  educar y guiar a nuestra sociedad a un nuevo horizonte, en donde todos  pudiéramos   vivir de manera plena; todo eso quedo en  el pasado; al igual que la pubertad me arrebató  la inocencia infantil, de la misma meneara la hizo con un futuro  que no existe, simplemente un niebla  de lo que pretendía serlo.
Los medios de comunicación son empresas que buscan como fin:  intercambiar la mercancía de la información y aprovecharse de ésta para tener ganancias por medio de la publicidad. El  ideal que uno, como comunicador puede hacer practicas  en algunos de los medios de  comunicación  está restringido únicamente  para  aquellos  que  tienen un partido político  que posee  dicho canal o  porque  con ayuda de una mistad conseguí realizar  practicas o el empleo.
En  conversaciones  con el “Caris” (Waldir) estuvimos recordando  a cuantos  estudiantes conocimos que no se desarrollaron en  ninguna materia, pero si lo hicieron en ir actividades partidarias o hacer nuevas amistades; estos estudiantes  hoy  ya  tiene empleos con buenos salarios y lo peor del caso que ni la carrera han terminad.

Está demás  escribir que hoy para poder trabar en las instituciones  del estado hay  que comulgar con el credo que  se  reza  y para poder acceder a un empleo  de éstos, no valen tanto los títulos si eres recién egresado de la universidad pues lo importante es un aval político.

Al terminar la universidad no sé a donde iré, puesto no tengo  ni un partido político o una “patita” que pueda ayudarme conseguir un empleo, además hoy en día  la palabra periodista está tan prostituída que no sé si  decirla con orgullo o con vergüenza, por tanto  claro está  que en el panorama actual está si soy contratado en algún medio  sólo   me queda ser un  peón más en el juego de ajedrez de  las luchas que tiene los medios.

El camino es difícil no sé  donde estaré de aquí en un año,  lo importante  es aprender de cada una de las experiencias  que me deparé el futuro y no ser como un comunicador que conozco que trabaja para un medio importante  y que cambió radicalmente  su forma de pensar; eso no es tener carácter, por ello donde vaya seguiré siendo el mismo.