En Nicaragua para conseguir un buen empleo con buen
salario depende esencialmente de dos
mecanismos: unos es un partido político
y el otro es una “patita”, (una amistad
que te ayude a entrar a una empresa u institución)
Ya en la recta final de mi
carrera de Filología y
Comunicación, y con una enorme desventaja, en comparación con
mis compañeros en los medios de
comunicación, la preocupación es latente a medida que pasa el tiempo y la vida empieza a manifestar su empeño en volverme un
esclavo más del sistema en el que vivimos; mostrándome que debo conseguir un empleo y que pagarle al aparato estatal todo lo que invirtió en mí, que dicho sea de paso no fue mucho.
En una
llamada de 47 minutos que sostuve con mi amigo Waldir Ruiz, me exhortaba a que no me deprimiera por la falta de experiencia o de prácticas, pues cree que puedo desempeñarme bien siempre y cuando lo haga con amor y pasión por hacer lo que
me gusta.
Recuerdo que desde niño soñaba con ser periodista y
trabajar en la televisión, pero no por
un asunto de ego; estaba plenamente seguro que la televisión en un medio que podía utilizarse para educar y guiar a nuestra sociedad a un nuevo
horizonte, en donde todos pudiéramos vivir de manera
plena; todo eso quedo en el pasado; al igual
que la pubertad me arrebató la inocencia
infantil, de la misma meneara la hizo con un futuro que no existe, simplemente un niebla de lo que pretendía serlo.
Los medios de comunicación son
empresas que buscan como fin: intercambiar
la mercancía de la información y aprovecharse de ésta para tener ganancias por
medio de la publicidad. El ideal que
uno, como comunicador puede hacer practicas
en algunos de los medios de
comunicación está restringido
únicamente para aquellos que tienen
un partido político que posee dicho canal o porque
con ayuda de una mistad conseguí realizar practicas o el empleo.
En conversaciones con el “Caris” (Waldir) estuvimos recordando a cuantos estudiantes conocimos que no se desarrollaron
en ninguna materia, pero si lo hicieron
en ir actividades partidarias o hacer nuevas amistades; estos estudiantes hoy ya tiene empleos con buenos salarios y lo peor
del caso que ni la carrera han terminad.
Está demás escribir que hoy para poder trabar en las
instituciones del estado hay que comulgar con el credo que se
reza y para poder acceder a un
empleo de éstos, no valen tanto los
títulos si eres recién egresado de la universidad pues lo importante es un aval
político.
Al terminar la universidad no sé
a donde iré, puesto no tengo ni un
partido político o una “patita” que pueda ayudarme conseguir un empleo, además
hoy en día la palabra periodista está
tan prostituída que no sé si decirla
con orgullo o con vergüenza, por tanto
claro está que en el panorama
actual está si soy contratado en algún medio sólo
me queda ser un peón más en el
juego de ajedrez de las luchas que tiene
los medios.
El camino es difícil no sé donde estaré de aquí en un año, lo importante
es aprender de cada una de las experiencias que me deparé el futuro y no ser como un
comunicador que conozco que trabaja para un medio importante y que cambió radicalmente su forma de pensar; eso no es tener carácter,
por ello donde vaya seguiré siendo el mismo.