Hola amigos y
amigas que siempre leen lo que publico.Primero deseo agradecerles el
tiempo que dedican a este sencillo blog y segundo quiero pedirles
disculpa por no escribir tan frecuentemente a como lo hacen otros
blogger, la verdad no siento que estoy en competencia con nadie y lo único que
deseo es expresar mi forma de pensar y criticar lo que me rodea; en esta
ocasión les compartiré una historia que no es muy agradable, pero es importante
que se conozca para mostar las cosas repulsivas de las cuales está lleno
nuestro mundo. Por motivos de respeto a la persona que me contó la
historia a como quien la sufrió he decidido cambiar los
nombres.
Hace algunos día me
encontré con Renato un ex-compañero de la primaria, teníamos mucho tiempo de no vernos a pesar que vivimos
en el mismo pueblo, como es común al encontrarse dos antiguos
“primarianes” lo primero que hicimos es interrogarnos mutuamente y
comentar como hemos cambiado desde que salimos de la
primaria, pasando por la secundaria y ahora a pocos pasos de concluir la
universidad, cada uno en su respectiva carrera
.
En una de
las pláticas se me prendió el bombillo y le pregunté
por su inseparable amigo “Carlitos”, la verdad el motivo de
mi pregunta fue en cierto modo maliciosa porque no hace
mucho lo había visto y lo recordaba muy bien. Tímido, bajo, piel
morena,cabello oscuro y poco atlético, todos se burlaban de él e incluso
yo; la última vez que lo miré estaba con unos chicos tomando
cerveza. Renato me contó que hace tiempo que no sabía noticias de su
amigo desde que salieron de secundaría. Ambos ingresaron al mismo
instituto que yo, pero tiempo después decidieron retirarse a
otro centro de una ciudad vecina, de hecho nunca entendí cual fue
la causa por la que se cambiaron de instituto. Pero luego de hablar
con mi ex-compañero entendí todo perfectamente bien.
Recuerdo que
“carlitos” nunca fue ese prototipo de chico que culturalmente
tenemos aprendido, tampoco era muy bueno en matemáticas, de igual manera
siempre era regañado por la profesora, probablemente ese era el motivo
por el cual no se comunicaba con la mayoría del salón durante el recreo,
únicamente durante las clases. La relación entre Renato
y “Calitos” era muy fraternal hasta parecían hermanos, se llevaban muy
bien, algunos estudiantes se burlaban de ellos aduciendo que eran
“cochones”.
Ok creo que
he al grado la historia, pero es necesario narrar todos estos detalles
para que puedan entender.
El laso
afectivo entre estos chicos se consolidó tanto que se
tenían mucha confianza en sus vidas. Cuando estaban en
segundo año de secundaria (hoy octavo grado), “Carlitos” confesó a su mejor
amigo que lo intentaron vioalar.
Este hecho me consterno,
no podía creer lo que mis oídos estaban escuchando como cosas tan
repugnantes pueden suceder. Con ojos fijos mire a Renato y le
dije: no estés bromeando, a lo que me respondió seriamente: vos pensar
que bromearía con algo tan serio como ésto, si te lo estoy contando es
porque creo que puedo confiar en vos. Inmediatamente le
dije que explicará cómo pudo ser posible.
Como
anteriormente lo mencioné él era muy malo en matemáticas y
cuando reprobaba la materia su mamá, que por cierto es muy estricta,
lo castigaba seriamente, y su papá estaba decepcionado
porque no era el “gallito” que deseaba para reproducir el apellido; para
poder agradar a sus padres se hizo amigo de un profesor quien para toda la comunidad es un ejemplo de rectitud,disciplina,
y excelencia, su nombre es Pablo, pero todos lo llamaban
“pallito”, exactamente no recuerdo su edad, pero era de los
docentes más maduros, no está casado y la gente murmuraba que “se le moja
la canoa”, pero a pesar de eso nunca nadie ha puesto en tela juicio
su calidad como maestro.
Después de varios
encuentro el maestros y el alumno se hicieron muy
buenos amigos , se reunían en la casa del Pablo, luego de varios
sesiones el alumno logró conseguir los resultados que quería y lo mejor
de todo es que el profesor no le cobraba o eso es lo
que “Carlitos” creía, hasta que un día por medio de
engaños pallito logro despojar al alumno de su short y su
ropa interior e intentó penetrarlo, pero el chico le dijo que
si no lo soltaba gritaría que intentaban violarlo, después de tanto
forcejeo el individuo lo dejó ir e inmediatamente se fue a su
casa a llorar.
Luego de una
semana decidió contárselo a su mejor amigo, quien
inmediatamente le aconsejo que era preferible que se alejara
lo más posible de él, pues podía intentar extorsionarlo. Ambos
chicos convencieron a sus padres y se retiraron otra escuela
donde concluyeron el bachillerato.
¡Que asco!, es lo que
siento , no podía dar crédito a lo que había escuchado, por
su puesto que la forma en que me narraron este hecho
fue totalmente diferente, pero este escrito guarda la verdadera
esencia. No me imagino ni una pizca de lo que debió haber sufrido
“carlitos”, quien siempre fue indefenso ante todos los que lo rodeaban;
desde ahora no puedo dejar de sentir asco por
ese depredador sexual, que anda por allí suelto y que es respetado,
bajo una falsa imagen de educador, maestro y guía, cuando en realidad es
lo más vil y pútrido que la naturaleza pudo parir.
No sé si realmente el
profesor era o no homosexual, pero haber intentado robarle la inocencia a un
estudiante es lo más aberrante y que no merece perdón alguno.
Después de
terminada la historia un silencio invadió nuestra plática, que posteriormente
fue roto con: espero tu discreción; su mirada guardaba el reflejo de una
súplica latente de un verdadero amigo que también sufría por su hermano.
El abuso sexual es un
hecho que tenemos que erradicar, hoy más que nunca luchemos contra uno de
los males que afecta a nuestros amigos, amigas, compañeros o compañeras de
escuela. Como yo pude notar esto no es un hecho aislado, que no solo
aparece en la televisión o suena en la radio, sino que está más seca que
nunca. Donde quieras que este “carlitos” te deseo lo mejor.