Hoy 05 de septiembre se conmemora el
fallecimiento de Agnes Gonxha
Bojaxhiu, mejor conocida alrededor del mundo como Madre Teresa de Calcuta,
quien hace exactamente 15 años partió de este mundo.
Madre Teresa de Calcuta es una de los referencias de
la
Iglesia Católica por su trabajo humanitario por los pobres, huérfano, enfermos y moribundos, que atendió durante de 45 años en la congragación que fundó en el año de 1950 en Calcuta: Las Misioneras de la Caridad. Por sus obras fue beatificada el 19 de octubre de 2003.
Iglesia Católica por su trabajo humanitario por los pobres, huérfano, enfermos y moribundos, que atendió durante de 45 años en la congragación que fundó en el año de 1950 en Calcuta: Las Misioneras de la Caridad. Por sus obras fue beatificada el 19 de octubre de 2003.
Desde muy pequeña
Agnes, sintió su vocación religiosa y en 1928 decidió dedicar su vida a
Dios, su nombre lo tomo en honor a una
santa francesa Santa Teresita del Niño.
Madre Teresa
es un ejemplo a seguir definitivamente, no solo para aquellos que
profesan una religión, sino para aquellos que sientan un llamado a ayudar a los pobres del mundo, tanto de aquellos que carecen del
pan como de quienes necesitan ser ayudados y comprendidos.
A pesar que vivimos en un mundo escéptico de las
creencias religiosas Madre Teresa de Calcuta representa
para mí, un ejemplo a seguir porque en
nuestra vida todos tenemos un propósito para contribuir al bienestar humano.
Hoy, día en que se conmemora su partida no podía quedarme fuera de escribir
acerca sobre la Mujer que le dio un nuevo significado a la caridad en la India
y el mundo, puesto como monja demostró que las creencias no se quedan en
palabras, sino que también acciones palpables en las que todos podemos
contribuir.
A diferencias de los políticos de hoy, esta religiosa
no repetía arriba a los pobres del mundo desde una tarima, con el
fin de exacerbar los pensamientos de una multitud, en cambio fue un ser inigualable
que quería a ayudar a los más pobres entre los pobres.
«A veces sentimos que lo que hacemos es tan
solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota». Madre
Teresa