Cuando
en Nicaragua es 19 de julio el reloj se detiene y marca la hora “0”, momento en que cada
uno de los nicaragüenses está obligado a ver u oír el discurso presidencial, es
imposible huir, todos los canales de televisión de señal abierta
están en cadena y el servicio de
cable ha sido cancelado a pesar que los ciudadanos pagan por este servicio, e incluso
la radio nos ha traicionado, en
vano uno pierde su tiempo
tratando de cambiar de emisora, pues siempre
encuentras lo mismo, lo única solución al
parecer es refugiarse en el internet o en el peor de los casos distraerse viendo el ya tradicional discurso del 19 de
julio.
Como todos
los años la celebración de la Revolución Popular Sandinista enarbola en las personas
sentimientos encontrados, unos a favor y otros en contra. Como toda lucha la Revolución marca una huella imborrable en las mentes, corazones y vidas de
los ciudadanos que la protagonizaron, pero
a veces se desvirtúan del camino
que una vez desearon trazar.
La
libertad que se supone que la Revolución otorgó a los nicaragüenses se esfumó como
la espuma, porque desde el 2007 el partido en el gobierno obliga a quienes no son partidarios a recordarle quien está en el poder y quien
controla los medios
de comunicación. No bastó con las
programación especial de los canales
oficialistas 4, 6, 8, y 13 que encada momento
repitan lo grandioso que fue la lucha revolucionaria y como ésta ha
cambiado Nicaragua, sino tener que soportar la cadena que trata suplir la celebración
de
la Fiestas patrias, puesto no se estima gastos cuando es la celebración de la Revolución.
Efectivamente en la mente de los líderes revolucionarios la independencia se resumen en lo
que ellos denominan la “segunda etapa de
la Revolución”, una Revolución que a mi parecer cada vez se va pareciendo a una guayaba que primeramente es deliciosas, pero la pasar del tiempo se va
pudriendo y llenando de gusanos.
La
libertad como tal debe ser entendida
como esa libre expresión y decisión
de los ciudadano en todo los procesos de
la nación, pero al utilizar los medios nacionales y bloquear el servicio
de cable, al que cabe mencionar no es gratis,
sino que se paga por ello, lo que se demuestra que tal
libertad no existe, porque las
personas deben decidir si efectivamente se sienten parte de la celebración.
Los Jóvenes
Según palabras de la Coordinadora de Comunicación y Ciudadanía esta celebración era dedicada a la juventud, dicha aseveración me causó mucha gracia después ver el
acto del 19 de julio. Aunque los medios
oficialistas en todo momento entrevistaba a jóvenes la verdad es: que .cada año la celebración se resumen en exaltar la imagen de Daniel Ortega, el caudillo que
ha logrado mantenerse en el poder gracias a sus excelentes movidas políticas,
entre ellas el pacto que realizó con el corrupto y ex presidente
Arnoldo Alemán y al amistad que actualmente tiene
con el descarado del Cardenal
Miguel Obando y Bravo.
Muy a pesar de los vivas que se gritaban a las
mujeres al Gral. Sandino, Carlos Fonseca y al recién fallecido Tomás Borges, no hubo
tal dedicación a la juventud de
Nicaragua; juventud que esta carente de conocimientos históricos e intelectuales a causa de un
sistema de educación ineficiente, que pueda competir con los del resto de países de América Latina; los jóvenes que desean un país mejor tampoco fueron invitados, aquellos que están cansados de ver más de lo mismo y
quienes piden una oportunidad para ser
los verdaderos constructores del
desarrollo de la nación, e incluso
los mismo jóvenes sandinistas estuvieron ausentes puesto el único protagonismo que realizaron fue el de llenar la plaza, bailar al son de la música
revolucionaria, ovacionar a
Rosario Murillo y a Daniel Ortega, puesto que si era dedicado a la juventud lo más ideal era que un joven hubiera hablado, en fin como decía el “muerto que nunca muere” (Tomás Borges ): “los tontos útiles”, es en eso en lo que se han
convertidos parte de los jóvenes de este
país, quienes prefieren momentos de diversión
sin importar lo que realmente significa la celebración
del 19 de julio o que únicamente sirven
para ayudar a la población construyendo
casas, que triste es ver como se desperdicia la juventud, cuando por dentro
creo que hay mucho talento que se está perdiendo por las falta de oportunidades .
Y no
es que esté en contra de los
proyectos que ayudan la población, pero quien nos asegura que entre las filas de los jóvenes
que apoya al gobierno no se esconde una mente prodigiosa que
pueda cambiar los rumbos de la nación hacia el camino correcto, probablemente
nunca lo sabremos si efectivamente dentro
de las filas del Frente Sandinista existe alguien que quiera hacer la diferencia.